TEATRO EN LA CALLE. Mañana, a partir de las 18, en la explanada del CEC, con entrada a la gorra, el grupo Pata de Musa, con dirección de Esteban Goicoechea y Miguel Bosco, ofrecerá una función de “Capot”, un trabajo con ciertas singularidades que fue premiado en Coproducciones Municipales 2009
Por Miguel Passarini (publicado en El Ciudadano & la gente en su edición del 4 de septiembre)
Este año, Pata de Musa, en un intento más por abrir y diversificar su estética, dio a conocer con unas pocas funciones Capot, su última producción, espectáculo ganador de uno de los proyectos de Coproducciones Área Teatro de la Secretaría de Cultura municipal 2009, protagonizado Paola Chávez, Nicolás Marinsalta, Ariel Hamoui y Carlos Rossi, bajo la dirección de Miguel Bosco y Esteban Goicoechea, que mañana, a las 18 (repite el sábado 18 en el mismo horario y lugar), se presentará en la explanada del CEC (Sargento Cabral y el río) con entrada a la gorra.
Escribe Pata de Musa acerca de Capot: “Con un auto en la calle, dos personas que son tres, entran en algo que se parece a un plano abierto de cine. Una historia de amor en primer plano que no se detiene ahí, porque el plano es secuencia y ya no son tres personas sino cuatro o más, y el foco ahora se detiene en una tranza familiar. Un auto con vidrios polarizados, miradas que se cruzan, tensiones que estallan y un peluche, de la historia de amor, espera ser llevado. Fuera del auto ya son cinco y alguien explota en un grito que detiene el movimiento y congela la imagen. El tiempo se duerme, se hace largo, pero la calle nunca descansa y vuelve a rescatar la historia de amor que nunca tiene lugar. Todos desaparecen en el auto y el auto desaparece cuando la imagen funde a negro”.
“Este es el cuarto trabajo del grupo y surge después de Mirta muerta, donde comenzamos a trabajar con un registro de actuación muy ligado al realismo cinematográfico. En un momento nos propusimos llevar esa estética a la calle, donde, por lo general, las propuestas que se ven están más ligadas a lo circense, a las artes urbanas, con acrobacia o malabares, que a una ficción más convencional”, relató Esteban Goicoechea a El Ciudadano, quien agregó: “Armamos una propuesta que se asemeja mucho a lo que sería un set de filmación para cine montado en la calle, con actuaciones muy realistas, muy naturalistas”.
Respecto de la temática por la que transita el trabajo, donde la barrera convencional entre el espacio del público y el de los actores es de bordes difusos, el director expresó: “En escena hay un auto y una pareja que discute, esa es la primera imagen. Cuando creemos que sólo se trata de eso, de un amor medio roto que se muestra, la trama se complejiza, y aparece un negocio y una tranza familiar que une al cuñado y al padre de esta mujer, al tiempo que ella también maneja un negocio bastante turbio, medio «gitanesco», y esto pone en evidencia que esta pareja funciona más como un negocio que como una familia. Así, quedan expuestas la miserabilidad y los desencuentros entre todas estas personas que están juntas dentro de un auto pero que en realidad cada uno tiene un interés propio por algo en particular, que lo distancia del otro”.
Visto Capot frente al resto de la producción de Pata de Musa, la propuesta se revela como la más riesgosa, en términos de pensar en el desafío que implica el espectáculo, puesto a funcionar con la intención de producir ficción en un espacio no convencional. “Es una situación compleja porque en cada función hay espectadores que eligen ir a verlo y otros que se encuentran con el espectáculo: no existe la contención de un teatro o de una sala, donde premian el silencio, la oscuridad, la intimidad propia del teatro, sino que, por el contrario, los actores tienen que estar preparados para enfrentarse con una serie de imprevistos, y la idea es que los actores los aprovechen e incorporen esas situaciones a la ficción que se está desarrollando. La calle los obliga a estar más despiertos, más atentos a lo que pasa por fuera de ellos y del conflicto. Por ejemplo: en un preestreno que hicimos para Coproducciones, hubo gente que creyó que era verdad lo que estaba pasando, y tomó partido por alguno de los personajes y salió en su defensa. Ahora eso casi ya no sucede porque hay micrófonos inalámbricos que elegimos ponerlos para poder conservar un mismo registro de actuación, dado que, con la proyección exagerada de la voz, se rompía un poco con esa idea del efecto naturalista del cine. La sensación es que ahora es un espectáculo más teatral que al comienzo, donde se lo veía un poco más performático”.
El director, que se mostró muy satisfecho con el breve pero intenso recorrido del grupo que ha estrenado a razón de un espectáculo por año al mismo tiempo que con varios de ellos han participado en diversos festivales (el año pasado, Blut! una pareja de sangre, integró la grilla del Festival Internacional de Buenos Aires-Fiba), adelantó también que poco antes de la función de esta tarde, alrededor de las 17.45, se presentará en el mismo ámbito el músico Pavlo Read, quien ha compuesto música para espectáculos de Pata de Musa, como otros creadores rosarinos. “Va a estar presentando parte de su disco Canciones para armar, y en la próxima función se va a presentar Juani. La idea es, por un lado, trabajar con artistas de la ciudad a la hora de pensar en la música para nuestros espectáculos, al mismo tiempo que estamos compartiendo un público”.
QUERIA SABER SI MAÑANA SABADO 13 BDE NOVIEMBRE DAN LA OBRA Y EN DONDE?? POR FAVOR
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