Verónica Rodríguez (izquierda), junto a parte del equipo que lleva adelante una nueva edición del Festival El Cruce. |
13ª EDICIÓN DEL FESTIVAL INTERNACIONAL EL CRUCE
El encuentro dedicado a la danza y el movimiento, organizado anualmente por la Asociación Cobai, se extenderá desde el miércoles 30 hasta el domingo 10 de noviembre, y este año estará enfocado a la producción latinoamericana y a la reflexión
Por Miguel Passarini (Publicado en El Ciudadano & la gente, en su edición en papel del sábado 26 de octubre de 2013)
El mundo de la diversidad también se ha apropiado del campo de las artes escénicas y cada vez se vuelve más complejo rotular aquello que es danza, teatro o una mixtura de ambas estéticas. Como antecedente de esta variable, Rosario tiene un festival que entendió desde sus comienzos que el futuro sería, ante todo, diverso. Se trata de El Cruce, que el próximo miércoles 30 pondrá en marcha en distintos espacios de la ciudad su 13ª edición, que se extenderá hasta el domingo 10 de noviembre y que, como pasó en 2011, cuenta con un subsidio del Programa Iberescena, lo que permite ver teatro y danza internacional con una entrada general de 30 pesos.
Organizado por la Asociación de Coreógrafos, Bailarines e Investigadores del Movimiento Independientes de Rosario (Cobai), la nueva edición del encuentro internacional de artes escénicas contemporáneas se desarrollará en salas de teatro y espacios no convencionales, además de los escenarios naturales que brinda la ciudad, ya que el evento es miembro de los 36 festivales que componen la red Ciudades que Danzan en Europa, América y África. Como todos los años, se realizarán cursos y talleres para bailarines profesionales y estudiantes, charlas, proyecciones de videodanza, espectáculos en sala y espacios urbanos, jams de improvisación y charlas abiertas (el detalle completo, en www.festivalelcruce.com.ar).
“Volvimos a ganar Iberescena, que es de gran ayuda, pero que se hace de todos modos, en base a mucha gestión y a la mística, porque ya está instalado en el circuito internacional de los festivales de este tipo, que tampoco hay muchos, y eso hace que los artistas quieran participar. Y es posible gracias al camino transitado por el equipo de Cobai, que es un colectivo de artistas con muchas ganas de que este encuentro continúe”, adelantó Verónica Rodríguez, una de las organizadoras y programadoras.
Respecto de la impronta de la presente edición cuyo acento estará puesto en la producción de artistas iberoamericanos, quienes junto con artistas rosarinos realizarán un esperado encuentro de intérpretes, directores, grupos y gestores de Iberoamérica, Rodríguez expresó: “Hay dos eventos dentro de El Cruce que son para destacar; uno es el Encuentro de Gestores en Danza Independiente, que se hace en conjunto con creadores de Córdoba, con quienes estamos entablando un lazo muy importante, también de Brasil, y con el Festival Internacional Danza al Borde de Chile, con quienes este año ensayamos una curaduría compartida; además, este año le vamos a dar mucho lugar a todo lo que tenga que ver con el pensamiento y con la reflexión, con poder describir y entender un montaje, teniendo en cuenta los múltiples sentidos que se despliegan en cada uno de los trabajos”.
De hecho, El Cruce es, más allá de una atractiva vidriera para los espectáculos, un espacio abierto a múltiples propuestas, contando en esta edición con un Taller de Escritura en Danza y un Taller de Preproducción, dictados por la crítica e investigadora porteña Alejandra Cosín, y un curso de acercamiento filosófico llamado “Epistemología del cuerpo en estado de danza”, abierto a todos los interesados, dictado por el mexicano Emilio Rosales. Además, el encuentro contará con el seminario “El límite del borde”, dictado por el bailarín, músico y coreógrafo porteño Pablo Rotemberg, Laboratorio de Investigación y Creación en Movimiento, a cargo de Cecilia Colacrai (España) y Taller Técnico de Danza Contemporánea por el Colectivo Clá (Costa Rica).
En cuanto a la profusa programación, El Cruce sumará a propuestas locales la presencia de importantes compañías internacionales que llegarán desde Colombia, Chile, España y Costa Rica, y en el transcurso del festival tendrá lugar la presentación del octavo número de Inquieta. Revista Contemporánea de Danza y Artes del Movimiento, publicación cultural que se edita en Rosario desde 2010, al tiempo que, promoviendo la escritura en torno de la danza, El Cruce incorpora este año la Feria de Publicaciones en Danza y Artes del Movimiento, “un espacio para encontrarnos con las producciones editoriales de todo el país; además, y en consonancia con actuales espacios de gestión cultural, se presentarán conferencias acerca del estado actual de Ley de Danza y del espacio Colectivo Egresados en Expresión Corporal y Danza”, según adelanta la profusa programación de actividades paralelas.
En relación con algunos destacados de la programación específica de espectáculos, Rodríguez remarcó: “Más allá de algunas funciones pre-festival, El Cruce arranca el 30, a las 21, en el Parque de España (Sarmiento y el río), con una función de La idea fija, de Pablo Rotemberg (ver aparte), un elogiado espectáculo que lleva varios años en cartel, que viene por primera vez a Rosario, y que además tendrá su posterior análisis y desmontaje, el jueves 31, a las 18, en la Alianza Francesa (San Luis 846), a cargo de José Luis Valenzuela (reconocido director y teórico del teatro argentino), un hecho que tiene como objetivo romper con algunas barreras de lenguaje, dado que la danza no tiene la difusión que se merece y para muchos resulta críptica o incomprensible”.
Por otra parte, y también en relación con la programación, Rodríguez, que enfatizó la importancia de este encuentro en relación con la formación de un público potencial que se ha gestado y crecido a la par de El Cruce, destacó finalmente: “El viernes 8, a las 21, en la Biblioteca C.C Vigil (Gaboto 450), se presentará el imperdible Maneries, una coproducción entre Colombia y Argentina, con dirección de Luis Garay (en la que baila Florencia Vecino, con música en vivo de Mauro Ariel Panzillo); también integran el programa Jabón de manos (viernes 1º, a las 20.30, en la Sala Lavardén), y Súper tejido limbo de Colombia, y el local Olga (viernes 1º, desde las 22 en el CEC). La programación del sábado arrancará a la 22, en la Vigil, con Estructuras de improvisación, más una fiesta con banda invitada, para luego, el domingo, a las 19, dar paso a Danza en espacios urbanos, en avenida Belgrano y Urquiza (Escalera de todos los días, de Chile, e Infinito, de Rosario)”.
También se verán El chancho de Palermo, Kastiló, Idea de hombre viejo, Espero que estén abajo y La incorruptible belleza de la distancia, a los que se sumarán proyecciones de videodanza, que tendrán lugar en el cine El Cairo.
Organizado por la Asociación de Coreógrafos, Bailarines e Investigadores del Movimiento Independientes de Rosario (Cobai), la nueva edición del encuentro internacional de artes escénicas contemporáneas se desarrollará en salas de teatro y espacios no convencionales, además de los escenarios naturales que brinda la ciudad, ya que el evento es miembro de los 36 festivales que componen la red Ciudades que Danzan en Europa, América y África. Como todos los años, se realizarán cursos y talleres para bailarines profesionales y estudiantes, charlas, proyecciones de videodanza, espectáculos en sala y espacios urbanos, jams de improvisación y charlas abiertas (el detalle completo, en www.festivalelcruce.com.ar).
“Volvimos a ganar Iberescena, que es de gran ayuda, pero que se hace de todos modos, en base a mucha gestión y a la mística, porque ya está instalado en el circuito internacional de los festivales de este tipo, que tampoco hay muchos, y eso hace que los artistas quieran participar. Y es posible gracias al camino transitado por el equipo de Cobai, que es un colectivo de artistas con muchas ganas de que este encuentro continúe”, adelantó Verónica Rodríguez, una de las organizadoras y programadoras.
Respecto de la impronta de la presente edición cuyo acento estará puesto en la producción de artistas iberoamericanos, quienes junto con artistas rosarinos realizarán un esperado encuentro de intérpretes, directores, grupos y gestores de Iberoamérica, Rodríguez expresó: “Hay dos eventos dentro de El Cruce que son para destacar; uno es el Encuentro de Gestores en Danza Independiente, que se hace en conjunto con creadores de Córdoba, con quienes estamos entablando un lazo muy importante, también de Brasil, y con el Festival Internacional Danza al Borde de Chile, con quienes este año ensayamos una curaduría compartida; además, este año le vamos a dar mucho lugar a todo lo que tenga que ver con el pensamiento y con la reflexión, con poder describir y entender un montaje, teniendo en cuenta los múltiples sentidos que se despliegan en cada uno de los trabajos”.
De hecho, El Cruce es, más allá de una atractiva vidriera para los espectáculos, un espacio abierto a múltiples propuestas, contando en esta edición con un Taller de Escritura en Danza y un Taller de Preproducción, dictados por la crítica e investigadora porteña Alejandra Cosín, y un curso de acercamiento filosófico llamado “Epistemología del cuerpo en estado de danza”, abierto a todos los interesados, dictado por el mexicano Emilio Rosales. Además, el encuentro contará con el seminario “El límite del borde”, dictado por el bailarín, músico y coreógrafo porteño Pablo Rotemberg, Laboratorio de Investigación y Creación en Movimiento, a cargo de Cecilia Colacrai (España) y Taller Técnico de Danza Contemporánea por el Colectivo Clá (Costa Rica).
En cuanto a la profusa programación, El Cruce sumará a propuestas locales la presencia de importantes compañías internacionales que llegarán desde Colombia, Chile, España y Costa Rica, y en el transcurso del festival tendrá lugar la presentación del octavo número de Inquieta. Revista Contemporánea de Danza y Artes del Movimiento, publicación cultural que se edita en Rosario desde 2010, al tiempo que, promoviendo la escritura en torno de la danza, El Cruce incorpora este año la Feria de Publicaciones en Danza y Artes del Movimiento, “un espacio para encontrarnos con las producciones editoriales de todo el país; además, y en consonancia con actuales espacios de gestión cultural, se presentarán conferencias acerca del estado actual de Ley de Danza y del espacio Colectivo Egresados en Expresión Corporal y Danza”, según adelanta la profusa programación de actividades paralelas.
En relación con algunos destacados de la programación específica de espectáculos, Rodríguez remarcó: “Más allá de algunas funciones pre-festival, El Cruce arranca el 30, a las 21, en el Parque de España (Sarmiento y el río), con una función de La idea fija, de Pablo Rotemberg (ver aparte), un elogiado espectáculo que lleva varios años en cartel, que viene por primera vez a Rosario, y que además tendrá su posterior análisis y desmontaje, el jueves 31, a las 18, en la Alianza Francesa (San Luis 846), a cargo de José Luis Valenzuela (reconocido director y teórico del teatro argentino), un hecho que tiene como objetivo romper con algunas barreras de lenguaje, dado que la danza no tiene la difusión que se merece y para muchos resulta críptica o incomprensible”.
Por otra parte, y también en relación con la programación, Rodríguez, que enfatizó la importancia de este encuentro en relación con la formación de un público potencial que se ha gestado y crecido a la par de El Cruce, destacó finalmente: “El viernes 8, a las 21, en la Biblioteca C.C Vigil (Gaboto 450), se presentará el imperdible Maneries, una coproducción entre Colombia y Argentina, con dirección de Luis Garay (en la que baila Florencia Vecino, con música en vivo de Mauro Ariel Panzillo); también integran el programa Jabón de manos (viernes 1º, a las 20.30, en la Sala Lavardén), y Súper tejido limbo de Colombia, y el local Olga (viernes 1º, desde las 22 en el CEC). La programación del sábado arrancará a la 22, en la Vigil, con Estructuras de improvisación, más una fiesta con banda invitada, para luego, el domingo, a las 19, dar paso a Danza en espacios urbanos, en avenida Belgrano y Urquiza (Escalera de todos los días, de Chile, e Infinito, de Rosario)”.
También se verán El chancho de Palermo, Kastiló, Idea de hombre viejo, Espero que estén abajo y La incorruptible belleza de la distancia, a los que se sumarán proyecciones de videodanza, que tendrán lugar en el cine El Cairo.
“La idea fija”, el 30, en el Parque de España
En La idea fija, uno de los espectáculos más potentes de la cartelera porteña, el bailarín, coreógrafo, actor y músico porteño Pablo Rotemberg pone a funcionar la máquina del sexo: utiliza los cuerpos de sus bailarines-performers como disparadores para narrar situaciones o formas de vincular un cuerpo con el otro a partir de la sexualidad, en el contexto de un espectáculo en el que el movimiento, en su gran mayoría, reproduce escenas sexuales que adquieren el carácter de coreografías, y donde los desplazamientos de los cinco intérpretes transitan un sinnúmero de posibilidades, potenciando la idea del desnudo en escena como elemento plástico, apoyado en una portentosa y ecléctica banda musical que va de Georgy Sviridov a Rafaella Carrá, pasando por Giorgio Moroder.