ESTRENO CIRCO-TEATRO. Mañana y el domingo, en el Centro de Expresiones Contemporáneas (Sargento Cabral y el río), Kumulus Limbus presenta su nuevo espectáculo, premiado en Coproducciones 2009. También se podrá ver viernes 18 y el domingo 20, a las 22.
Por Miguel Passarini
"La soledad no siempre es un lugar oscuro del que no se puede salir”. Con estas palabras, la actriz, clown y cantante Estefanía Caminotti sintetiza el alma de Desoleadas, nuevo espectáculo de la compañía local de circo-teatro Kumulus Limbus (Sonus), que se conocerá este fin de semana en el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC, Sargento Cabral y el río).
La propuesta conjuga en un mismo espacio escénico teatro, circo y música, mundos que navegan a través de diferentes maneras de hablar de la soledad, merced a las miradas de tres mujeres que, en cada caso, están acompañadas por un músico y un instrumento en particular, con los cuales, según adelantan, “comparten sus desvelos”.
Tras el éxito de Sonus, espectáculo con el que grupo sumó un escalón más en relación con sus propuestas anteriores, Kumulus Limbus ofrece un trabajo del que participan Lucia Quiroga (trapecio), Estefanía Caminotti (clown) y Julia Lamas (tela, canto y danza), acompañadas por los músicos Nicolás Tomé (teclado y loops), Gabriel Coronel (contrabajo, uquelele y banjo) y Fernando Miño (percusión), todos bajo la dirección de Vicky Olgado, quien integró los fragmentos de una propuesta surgida como creación colectiva que en 2009 recibió uno de los subsidios de los proyectos de Coproducciones Área Teatro de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario.
“Cuando pensamos en el nombre de la obra, surgió este juego de palabras, porque pretendíamos que desde el nombre ya estuviese sugerida la temática: Desoleadas habla de las soledades individuales pero también de las soledades compartidas, e intentamos con este trabajo desmitificar esto de que la soledad es un lugar terrible, oscuro, un hueco del que no se puede salir”, contó Caminotti al diario El Ciudadano en relación con el singular nombre del espectáculo que remite a algo infecundo, solitario (desolado), pero al mismo tiempo, que acontece a la luz del sol.
Respecto de la estética sobre la que trabaja el grupo, la actriz y clown detalló: “Intentamos desde un comienzo trabajar a partir del cruce de lenguajes, donde circo, danza, actuación y ahora música en vivo, tienen una fuerte presencia, pero sin perder de vista que lo que nos interesa es que los trabajos tengan una impronta fuertemente teatral, que el lenguaje sirva, más allá de una demostración de cierta destreza, para contar algunas cosas que tenemos ganas de contar, y no quedarnos en el puro efecto. Lo que siempre buscamos es, con nuestras herramientas, poder expresar una sensación, un sentimiento, contar una historia”.
Buscando describir lo concreto del espectáculo, la actriz explicó: “Es una propuesta estructurada a partir de solos que hablan de la soledad, somos tres protagonistas y cada una cuenta con el acompañamiento de un músico en particular, al tiempo que los músicos, luego, se integran como banda en el resto del espectáculo”.
Caminotti habló finalmente del buen momento que la estética circense atraviesa en la ciudad. “Hace muchos años que se viene trabajando desde espacios como la Escuela de Artes Urbanas y desde los talleres y espacios particulares, y creo que en este momento, lo recorrido está dando sus frutos: hay mucha gente interesada en la estética, algo que a los que venimos trabajando nos pone muy felices, incluso Rosario se transformó en un importante espacio de formación tanto dentro del circuito nacional como internacional”.
"La soledad no siempre es un lugar oscuro del que no se puede salir”. Con estas palabras, la actriz, clown y cantante Estefanía Caminotti sintetiza el alma de Desoleadas, nuevo espectáculo de la compañía local de circo-teatro Kumulus Limbus (Sonus), que se conocerá este fin de semana en el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC, Sargento Cabral y el río).
La propuesta conjuga en un mismo espacio escénico teatro, circo y música, mundos que navegan a través de diferentes maneras de hablar de la soledad, merced a las miradas de tres mujeres que, en cada caso, están acompañadas por un músico y un instrumento en particular, con los cuales, según adelantan, “comparten sus desvelos”.
Tras el éxito de Sonus, espectáculo con el que grupo sumó un escalón más en relación con sus propuestas anteriores, Kumulus Limbus ofrece un trabajo del que participan Lucia Quiroga (trapecio), Estefanía Caminotti (clown) y Julia Lamas (tela, canto y danza), acompañadas por los músicos Nicolás Tomé (teclado y loops), Gabriel Coronel (contrabajo, uquelele y banjo) y Fernando Miño (percusión), todos bajo la dirección de Vicky Olgado, quien integró los fragmentos de una propuesta surgida como creación colectiva que en 2009 recibió uno de los subsidios de los proyectos de Coproducciones Área Teatro de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario.
“Cuando pensamos en el nombre de la obra, surgió este juego de palabras, porque pretendíamos que desde el nombre ya estuviese sugerida la temática: Desoleadas habla de las soledades individuales pero también de las soledades compartidas, e intentamos con este trabajo desmitificar esto de que la soledad es un lugar terrible, oscuro, un hueco del que no se puede salir”, contó Caminotti al diario El Ciudadano en relación con el singular nombre del espectáculo que remite a algo infecundo, solitario (desolado), pero al mismo tiempo, que acontece a la luz del sol.
Respecto de la estética sobre la que trabaja el grupo, la actriz y clown detalló: “Intentamos desde un comienzo trabajar a partir del cruce de lenguajes, donde circo, danza, actuación y ahora música en vivo, tienen una fuerte presencia, pero sin perder de vista que lo que nos interesa es que los trabajos tengan una impronta fuertemente teatral, que el lenguaje sirva, más allá de una demostración de cierta destreza, para contar algunas cosas que tenemos ganas de contar, y no quedarnos en el puro efecto. Lo que siempre buscamos es, con nuestras herramientas, poder expresar una sensación, un sentimiento, contar una historia”.
Buscando describir lo concreto del espectáculo, la actriz explicó: “Es una propuesta estructurada a partir de solos que hablan de la soledad, somos tres protagonistas y cada una cuenta con el acompañamiento de un músico en particular, al tiempo que los músicos, luego, se integran como banda en el resto del espectáculo”.
Caminotti habló finalmente del buen momento que la estética circense atraviesa en la ciudad. “Hace muchos años que se viene trabajando desde espacios como la Escuela de Artes Urbanas y desde los talleres y espacios particulares, y creo que en este momento, lo recorrido está dando sus frutos: hay mucha gente interesada en la estética, algo que a los que venimos trabajando nos pone muy felices, incluso Rosario se transformó en un importante espacio de formación tanto dentro del circuito nacional como internacional”.
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