EN GIRA. Esta
noche, a partir de las 22, en la sala Mateo Booz, de San Lorenzo al 2200
El director Alejandro Ullúa (centro), rodeado de los actores de "Los hermanos queridos". |
El director
porteño Alejandro Ullúa habla de “Los hermanos queridos”, la obra de Carlos
Gorostiza escrita en 1978 que estrenó en el teatro Dante de Casilda, en el
marco del Plan Federal de Coproducciones 2012 del Teatro Nacional
Cervantes
Por Miguel
Passarini (Publicado en El Ciudadano & la gente, en su edición en papel del sábado 17 de noviembre de 2012)
“Hoy, varios
años después de su estreno, el título Los hermanos queridos me suena
aún más dolorosamente irónico que en 1978, el año duro en que escribí la obra.
Porque hoy, como ayer y como casi siempre, nos resulta absurdamente imposible
querernos como los hermanos que somos”. La contundencia de la frase dicha por
el dramaturgo Carlos Gorostiza, a instancias de la vuelta a los escenarios de Los hermanos queridos, que se enmarca dentro de Plan Federal de
Coproducciones 2012 del Teatro Nacional Cervantes y que se estrenó hace una
semana en el teatro Dante de Casilda, resignifica el sentido de esta pieza que,
con un elenco que integran seis actores de la provincia que fueron elegidos por
un casting y que cuenta con la dirección del talentoso Alejandro Ullúa, se
presentará esta noche, a las 22, en la sala Mateo Booz (San Lorenzo 2243).
“Fue una
convocatoria del Teatro Nacional Cervantes (TNC), que depende de la Secretaría de Cultura
de la Nación,
que desde hace varios años desarrolla planes que intentan armar un vínculo
creativo con las distintas provincias y municipios. En este caso, este
proyecto, es uno de los cinco que se realizan al año, y contamos con el apoyo
del municipio de Casilda para su concreción. De hecho, la obra se estrenó en el
Teatro Dante de esa ciudad, para luego desarrollar un gira por diferentes
ciudades y localidades”, adelantó a El Ciudadano el prestigioso autor,
docente, director teatral y régisseur Alejandro Ullúa, quien desde septiembre
estuvo instalado en Casilda para concretar este trabajo con un elenco integrado
por actores santafecinos seleccionados a partir de tres jornadas de audiciones
abiertas a toda la provincia.
El espectáculo
cuenta con escenografía y vestuario de Magali Acha, la asistencia de dirección
de David Gastelú, la producción de Rosa Celentano para el TNC y de Diego Costa
y Susana Ciribeni para el Teatro Municipal Dante de Casilda.
“La característica
más importante que revela este plan es que más allá de la escenógrafa y
vestuarista y yo, el director, el resto del equipo, es decir el elenco, los
realizadores de escenografía y vestuario, el asistente, y los encargados de
iluminación y sonido, son todos artistas de la provincia. Yo me enfrenté en las
jornadas de castings a una experiencia muy grata porque fueron 50 postulantes
que nos hicieron muy difícil la elección, porque todos tenían mucho talento, y
eso es algo inusual. Lo puedo decir, porque he trabajado en otras provincias, y
el talento de los santafesinos es algo infrecuente. El resultado es el trabajo
de seis actores, tres de los cuales son rosarinos, y es una manera de poner en
claro que se puede hacer teatro en todo el país, con el talento de los
creadores locales, y que Buenos Aires no es el ombligo del mundo”, refirió el
director.
Los
hermanos queridos describe los entretelones de la cotidianeidad de dos
hermanos distanciados hace dos años, cuyas mujeres arman una estrategia para que
vuelvan a juntarse, sin dejar en claro en cuál de las casas tendrá lugar la
reunión, lo que genera que cada uno espere a los otros en su propia casa, al
tiempo que en el escenario conviven ambas escenas.
De este modo,
el rosarino Fabián Fiori y el casildense Horacio Sensacore son Juan y Pipo,
los hermanos distanciados. La acción
transcurre la noche en que ambos volverían a reunirse en la cena familiar que
sus esposas Betty y Zule (María Florencia Sanfilippo y Yanina Dituro, rosarina
y casildense, respectivamente), han organizado a modo de reconciliación.
Agustín (Alejandro Panzerini, oriundo de Gálvez) amigo de Pipo, y Alicia
(Valeria Videgain de la ciudad de Chabás) hija de Juan y Betty, completan el
elenco.
En otro
momento de la charla, el director habló de la importancia de un texto que en su
momento estrenaron, en los roles protagónicos, Carlos Carella y Ulises Dumont,
y que remite a la imposibilidad de diálogo entre dos hermanos, hecho que
funciona como metáfora de un país que no puede dialogar: “Yo tenía 14 años en
aquél momento, y ahora pude hablar con María Ibarreta, quien integró el elenco,
y también con la mujer de Carella, porque tenía mucha curiosidad respecto de
aquél montaje. Siento que hoy, el texto está reflexionando acerca de un encuentro
que nunca se va a producir, en este caso por un error de comunicación. Y
entonces, esos hermanos nunca se van a unir más allá de que se necesitan y se
quieren. Si pensamos este conflicto a nivel país, tengo la sensación de que a
los argentinos nos cuesta mucho escucharnos entre nosotros; pareciera que esa
especie de Boca-River que nos pone en las antípodas, es un fenómeno instalado
que inhabilita un diálogo que necesitamos todos”.
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